Té helado

Una buena opción para el verano : té, de cualquier tipo, ¡ pero helado ! .

Incluso, podemos elaborar un té de frutas helado y aprovechar sus vitaminas, o incorporar trozos de fruta a un té ya elaborado.
Suele servirse con hojas de menta y rodajas de limón, para que sepa dulce le adicionamos algo de azucar.
Todo ello mezclado con una cuchara de té helado que suele ser alargada para poder agitar el fondo.

Las opciones son variadas, permiten refrescarnos sin dejar de disfrutar de una infusión de té.

Además, es un perfecto sustituto a los tradicionales refrescos que ingerimos en verano, con menos calorías, más antioxidantes y beneficios.
Sólo debemos preparar el té con agua a punto de ebullición y después, batirlo con mucho hielo para enfriarlo. A continuación endulzas y agregas limón u otra fruta si deseas un poder más refrescante aún.