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Y por último, LA SUBASTA, que mezclaba el concurso,
con la fase más espectacular del
espectáculo. La pareja que había ganado la eliminatoria era la que
participaba en esta tercera y última fase del programa. Tras cada número musical
o cómico, los artistas dejaban un objeto que escondía una tarjetita que el
presentador leía. Una vez que había en la mesa tres objetos, los concursantes se
veían en la tesitura de rechazar uno, perdiendo el regalo que escondiera la
tarjetita respectiva. Así hasta que se llegaba a los tres últimos objetos.
Entonces, los concursantes decidían con cuál quedarse y el presentador leía la
tarjeta y el premio que les correspondía: un apartamento en Torrevieja, el
coche, el azulejo sorpresa de... o "la calabaza Ruperta, que en ocasiones escondia un fabuloso regalo,
o una calabaza, manda y lironda.
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El Chollo, Era éso, un chollo, perderlo, era en las ultima etapas del programa la mayor
desgracia que podia ocurrir a los concursantes,
se coreaba con un ohhhh, delirante. Era el mejor
premio, porque permitía a los concursantes elegir el regalo que quisieran de todos los que a lo
largo del programa les habian ofertado.
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